CONSEJOS
En nuestro centro de peluquería y belleza LEDA encontrarás asesoramiento sobre tratamientos y productos, tanto para el cabello, como para belleza facial y corporal.
Contamos con una amplia gama de poductos, entre los que poder escoger el que mejor de adapte a las necesidades y gusto del cliente.
Es importante continuar con los cuidados en casa y saber aplicar correctamente los productos para aprovechar sus propiedades.
Por eso, queremos dedicar esta sección a dar pequeños consejos, trucos y sugerencias. ¡Esperamos que os guste! y que nos aportéis vuestras sugerencias y dudas para ir ampliándolo.
La limpieza, la base principal de la belleza
Seguro que estáis cansados de oír lo importante que es la limpieza facial; es fundamental e indispensable para lucir una piel radiante y sin impurezas, además de garantizar la eficacia de tratamientos posteriores.
Pero, ¿por qué no solemos prestar el mismo cuidado a la limpieza del cabello?
Alguna vez nos ha comentado alguna clienta que, cuando se lava el pelo en casa con el mismo champú que le aplicamos en la peluquería, no parece que le haga el mismo efecto. Seguro que acertamos si decimos que en casa nos lavamos el pelo a todo correr, nos aplicamos la mascarilla sin pensar y sin dejarla actuar casi tiempo, ¡¡ A nosotras también nos pasa !!
Sigue estos pasos: Primero, asegúrate de estar utilizando un champú adecuado a tu tipo de cabello. A la hora de escogerlo has de tener en cuenta si tu pelo es fino, graso, tiene caspa, etc. No dudes en pedirnos consejo, en LEDA estamos encantados de atenderte. Moja completamente tu pelo con agua tibia. No te excedas con la cantidad de champú. Es un error muy común utilizar demasido producto. Haz un poco de espuma con el champú añadiendo un poco de agua antes de masajearte el cuero cabelludo haciendo movimientos circulares. Procura no rascarte el cuero cabelludo con las uñas. Enjuágate completamente el pelo. Es importante que no te queden residuos de champú. Si lo necesitas, vuelve a limpiar con otro poco de champú y hazte un último aclarado con agua un poco más fría para estimular la circulación sanguínea.
Lo importante es limpiar suavemente, pero a fondo, dedicando un tiempo y aclarar completamente el pelo.
Cuidados extras: la mascarilla
Al igual que con el champú, lo primero es escoger una mascarilla capilar específica a nuestro tipo de cabello. Actualmente, existe una gran variedad de productos, ya sean para reparar, hidratar, trartar problemas específicos o simplemente proporcionar un plus de brillo y suavidad.
Puedes escoger una mascarilla para usar de "continuo" en casa y aplicar una más específica en la peluquería, por ejemplo un tratamiento al caviar, o lo más novedoso: Kera Fibra, el bótox para el cabello.
Después de lavar nuestro cabello, cogemos una toalla y lo secamos. Aplicamos la mascarilla; cogemos mechón por mechón y aplicanmos la mascarilla poco a poco insistiendo en cada mechón con un pequeño masaje. Cogemos un peine de púas y lo peinamos.
Dejamos reposar un mínimo de 5 minutos y, si tenemos tiempo, lo ideal es dejarlo reposar más tiempo con una toalla caliente o un gorro de ducha. El calor duplica los beneficios de la mascarilla.
Después, aclaramos abundantemente y listo.
Si nunca consigues sacar tiempo para estar un rato con la mascarilla, una buena opción es ponerla por la noche y dejarla actuar. Por la mañana, te lavas el pelo como habitualmente.
La importancia de la hidratación
La hidratación de la piel es una de las cuestiones más importantes para mantenerla en pleno estado de salud, brillante, joven y atractiva.
El 90% de la belleza de nuestra piel depende de una correcta hidratación. Por ello, hidratar correctamente la piel no consiste en aportarle únicamente agua, sino en lograr que se retenga en su interior, lo que permite una hidratación constante y nos garantiza una piel sana.
Debemos hidratar la piel cada día comenzando por una limpieza suave. En cada lavado, la piel pierde el 25% de su hidratación natural, razón por la que hemos de encontrar jabones que no resequen excesivamente la piel y que permitan conservar la hidratación interna de la misma (capa hidrolipídica). Con ello, conseguimos aumentar el tono de la piel, su luminosidad, suavidad, textura, elasticidad y flexibilidad.
Las personas con cutis sensibles deben mostrarse cuidadosas con los cambios bruscos de temperatura y extremar sus precauciones para mantener su piel hidratada durante la mayor parte del día. Las mascarillas hidratantes son un complemento perfecto.
Otra parte importante, es hidratarnos "internamente" no solo bebiendo agua, las frutas y verduras nos aportan una parte importante de agua, además de vitaminas.
Es recomendable hacer un tratamiento de hidratación con ácido hialurónico un par de veces al año, en primavera para preparar la piel de cara al verano y en otoño para reparar los daños causados por el sol.
Exfoliación
¿Quieres una piel luminosa? El secreto está en la exfoliación regular.
La exfoliación de la piel es una parte muy importante de tu rutina de belleza para eliminar las células muertas e impurezas. Cuando hacemos una exfoliación, complementamos la regeneración de células y retiramos aquellas que están muertas. Con esto conseguimos revitalizar la piel y permitir una mejor oxigenación.
De forma natural, nuestra piel se renueva cada 28 días aproximadamente. Sin embargo, el paso del tiempo, así como la contaminación y otros factores, hacen que este proceso se vuelva más lento, provocando que las células muertas se queden y no le dejen espacio a las nuevas para crecer.
Cuando esas células no se retiran, la piel adquiere un tono grisáceo, su textura se vuelve áspera y comienzan a aparecer puntos negros. Por ese motivo, realizar una exfoliación de forma regular tiene muchos beneficios, entre ellos, ayuda a limpiar la piel, la hace lucir más joven y fresca, controla la aparición de imperfecciones y disminuye las líneas de expresión.
Después de la exfoliación, al estar más permeable, la piel absorbe mejor las cremas. Los tratamientos corporales duplican sus efectos.
Es importante realizar de vez en cuando una exfoliación más profunda a fin de limpiar correctamente la piel. El ácido glicólico es un ácido natural y no tóxico, que se encuentra en la caña de azúcar y en algunos alimentos más. Forma parte de los ácidos frutales denominados alfahidroxiácidos (AHA), caracterizados por su capacidad para acelerar los procesos de regeneración celular de la piel, es decir, por su poder exfoliante y regenerador, por lo que se utilizan para eliminar arrugas y manchas.
El resultado de este efecto exfoliante progresivo es una piel especialmente limpia, más luminosa y sonrosada, más oxigenada e hidratada y, además, ideal para poder absorber los productos cosméticos optimizando así sus efectos. También induce la síntesis del colágeno propio, por lo que mejora las líneas de expresión, la elasticidad de la piel, las manchas efecto de la edad y las cicatrices del acné. Por todo ello, el ácido glicólico es muy utilizado para conseguir una piel más sana, suave, lisa y con un aspecto más joven.
En LEDA disponemos de tratamientos combinados de ácido hialurónico y ácido glicólico con un resultado espectacular. ¡¡ Consultanos !!